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Algarve
El Algarve atrae cada año centenares de turistas que quieren disfrutar de su gastronomía y de sus maravillosas vistas. Con tan buenas críticas nos decidimos ir a visitarlo.
Alquilamos una autocaravana y emprendimos nuestro viaje a Portugal.
La primera parada fue Albufeira.
Albufeira es un pueblito de la costa sur de Portugal que se encuentra entre Portimão y Vilamoura.
Llegamos y lo primero que hicimos fue dar un paseo por el centro, ya que era de noche.
Se puede decir que es la Ibiza portuguesa, esta zona está masificada, hay mucho extranjero, mucha fiesta, etc.
Hay infinidad de tiendas y restaurantes abiertos hasta altas horas de la noche, cosa que nos sorprendió.
Decidimos cenar en un restaurante que encontramos en la zona, la gente fue muy amable y la comida deliciosa.
Después de cenar seguimos paseando y conociendo el centro de la ciudad.
Al día siguiente visitamos las playas de la zona, la primera a la que fuimos fue Praia do Evaristo, es una pequeña cala donde casi no hay mucho espacio pero tiene unas rocas por las que pasear y dar a otras playas.
En nuestro paseo encontramos una zona por la que bajar a un pequeño balcón natural y sacarnos unas fotos muy chulas.
Luego fuimos a dar a Praia da Rocha Baixinha, es una playa bastante grande con hamacas y sombrillas. Eso sí el agua está congelada.
A media tarde emprendemos nuestro camino a nuestro siguiente destino Portimão.
Aparcamos la autocaravana en un parking donde había un montón de ellas, este se encontraba en el centro del pueblo. Nos preparanos y vamos a dar una vuelta por la playa. Hicimos un montón de fotos porque la verdad es que es impresionante ver las piedras todas erosionadas y los huecos que tienen.
Cenamos en la autocaravana y después vamos a tomar algo por el paseo marítimo. Es una zona turística con mucha gente pero no tanto como Albufeira.
En el paseo puedes encontrar infinidad de restaurantes, bares, tiendas, discotecas, etc. Abiertos hasta el amanecer.
Al día siguiente no sabíamos muy bien a donde ir. Estábamos buscando la famosa cueva que tiene una playa dentro y no sabíamos como se llamaba ni como llegar.
Y acabamos en Ferragudo, un pequeño pueblo cerca de Portimão, es muy tranquilo y muy bonito.
Por la tarde seguimos nuestra ruta hacia ningún lugar hasta que vimos un cartel con la foto de la famosa cueva. Allá que nos vamos en busca de ella.
La cueva se encuentra en Benagil, la playa en la que se encuentra es pequeña y para aparcar el coche es muy complicado así que imaginaros para aparcar una autocaravana….
Llegamos y nos dicen que para ir a la cueva hay que coger una lancha pero que no había plaza para esa tarde, así que tuvimos que esperar al día siguiente.
En vista de los acontecimientos esa noche decidimos dormir en un camping de la zona, disfrutamos de la playa y luego paseamos por la pequeña urbanización en la que nos encontrábamos.
Era un lugar pequeñito, apartado de las grandes multitudes. Me encantó esa tranquilidad.
Al día siguiente volvemos y compramos nuestro ticket, 17€ por persona.
Nos montamos en la lancha y nos da un paseo por todas las cuevas que se encuentran por la zona.
Es impresionante ver las formaciones y las pequeñas calas que se han formado gracias a la erosión del viento y el mar.
Recomiendo al 100% este viaje, es impresionante.
Luego nos llevó a la famosa cueva y desembarcamos, tomamos fotos y luego volvimos a la playa.
Nos quedamos allí el resto del día disfrutando del maravilloso tiempo que hacía.
Esa noche dormimos por la zona y al día siguiente seguimos nuestra ruta.
Acabamos en un pueblito llamado Rocha Brava, el sitio es muy bonito y tranquilo.
Comimos tranquilos, la comida estaba muy buena.
Después de comer vimos que la gente se iba a una playa cercana y decidimos seguirlos. Nos quedamos impresionados con la entrada a la playa y con la playa. Impresionante, no tengo palabras para poder describiros la playa. Solo deciros que se llama Playa de Carvalho.
Esta es la entrada a la playa.
No me digáis que no es impresionante.
Y vamos a dar a la playa. La cual tiene unas cornisas como podéis ver en las fotos. Desde ellas salta la gente al agua.
Después cogemos camino hacia nuestra última parada.
Playa de Pintadinho, la cual tiene un aparcadero donde pasamos la noche.
Al día siguiente disfrutamos de un día de playa maravilloso
Comimos en el chiringuito de la playa y después durante la tarde pasaba un señor con una nevera con los famosos dulces portugueses llamados bolinhas. Están deliciosas!!
Y así finalizó nuestro viaje en el Algarve. Creo que es un sitio que se debería visitar, es muy bonito. Sin duda os lo recomiendo al 100%.
Todas las fotos usadas ecepto los mapas son fotos mías.
Espero que os gustara el post de hoy, un saludo a tod@s.